GAYS CLUB

GAYS CLUB

domingo, 15 de enero de 2012

COMMON PEOPLE, by Roberto Mercurio !

Amigos gayers !
Aquí tenéis a nuestro querido ROBERTO MERCURIO en plena acción.
Pa´ un roto y pa´ un descosío !! ... Common People !
---------------------------------------------


sábado, 14 de enero de 2012

CUMPLIR AÑOS

Esta semana, uno más de los miembr@s del gaysclub se ha unido a otro grupo, "el de los cuarentones", desde aquí, sirva este texto-reflexión como regalo para todos los que ya ingresamos en las filas de la cuarentena. Para los que aún no habéis llegado, regalo-deseo de que cumpláis y os acompañemos en el camino. FELICIDADES AMIG @S

¿Qué es cumplir cuarenta años?

(...) Una bendición atea. Cumplir cuarenta años es una bendición de la vida. Si pensamos por un momento en el animal que somos, en el mamífero complejo, si pensamos en un cuerpo de cuarenta años, nos vemos como animales ya vividos, curtidos. Un animal que logró mantenerse vivo bastante tiempo, ya no un accidente de la vida. Pasar la línea de los cuarenta es dejar de ser un accidente de la vida y comenzar a ser ya un logro. Cumplir cuarenta años, es para un varón, llegar a ser un hombre. Antes, en la liviandad y la inconsciencia, en ese largo período de padecimientos e incertidumbres dudosamente glorificado como juventud, uno cree que puede ganar, que puede hacerle trampa a la muerte, desarrollar una diferencia que lo ponga fuera de su alcance. Después de los cuarenta adquirimos consistencia plena: sabemos que la cosa un día termina, pero también –paradójicamente- sentimos que somos más fuertes, más densos, más concretos, más interesantes. Cumplir cuarenta es empezar a tener que elegir más que antes, no poder coquetear con todo como si un día uno pudiera levantarse y transformarse en princesa. O en príncipe. Se acabó la aventura de la ilusión, la aventura sonsa ligada al infinito. Empieza la aventura más valiosa, definitiva, el cuarentlón, donde uno tiene que mostrar quién es y dejarse de joder. Elegir a quién quiere y para qué. Elegir a qué va a dedicar sus talentos. Elegir qué cosas vas a intentar hacer y cuales vas a tolerar dejar en el camino. (Elegir o aceptar, porque en realidad esas supuestas elecciones están determinadas por fenómenos de la sensibilidad individual que no se arman en el vacío: uno quiere lo que quiere, le pasa lo que le pasa, y a los cuarenta comienza a aceptarlo todo, y a ser protagonista de su forma en vez de creer que puede inventarla.) Se acabó la gracia inocente del juego descomprometido. Ahora todo es de verdad, pero también uno ha aumentado tanto su fuerza, su poder personal, que descubre que en lo que creía una renuncia aparece en realidad un mundo nuevo, genial, con más relieve y más interés. Cumplir cuarenta años es empezar la segunda parte de la vida, dejar los últimos resabios de fantasma y empezar a ser un mamífero masculino, viril, deseable, hecho, listo para las batallas más importantes del desarrollo personal. Cumplir cuarenta es terminar la maratón, empezar la ceremonia del té. Cumplir cuarenta es pasar del otro lado del espejo y volverse definitivamente el cuerpo que nos venía acompañando desde que nacimos. Cumplir cuarenta es declarar abierto el período de las aventuras definitivas. Cumplir cuarenta es encontrarle la punta al ovillo, desenmarañar el caos, entender qué figura se estuvo armando en tantos frentes dispersos, dar un paso integrador fundamental, que aporta velocidad, ligereza, alivio, felicidad. Cumplir cuarenta es dar la vuelta obligada, tomar el camino del eje, ubicarse y lanzar los pseudópodos más logrados de la vida, emitir y vivir los deseos más sólidos. Cumplir cuarenta es sensacional.
28 nov 2007 Alejandro Rozitchner (1960, Buenos Aires), filósofo y escritor argentino publicado en su blog www.100volando.net

martes, 3 de enero de 2012

VENTAJAS DE VIAJAR EN TREN

Luis, un amigo de esos que escriben, acaba de ganar un concurso de microrelatos ( en Tusquets Editores), basado en un libro de Antonio Orejudo. A mí me ha encantado. A ver qué os parece ...
----------------------------------
El tren paró. Bajé al andén. Pero él lo hizo antes que yo. Se puso un instante de puntillas y miró a derecha e izquierda varias veces buscando a alguien; sonrió y alzó el brazo. Ella le esperaba, se acercó a él y se dieron un beso. Sonrisas, alegría. Todo normal.
Yo subí en La roda. Destino: Madrid. Fin de semana con unos amigos. Él subió en Alcázar de San Juan. Se sentó frente a mí después de un ¿está ocupado?. Traje, maletín y maleta de las llamadas "fin de semana". Pasado un rato sonó su móvil. Como respuesta un sí cariño, ha ido a recogerlo mi madre, volveré el domingo, y o también a tí, un beso. Minutos después, él entrenando su pulgar con el móvil; yo, entrenando la imaginación con mi libro. Miradas más o menos largas por la ventanilla. Paisajes pasando. Conversaciones cruzadas del resto de viajeros. Pequeñas historias: estudios, enfermedades, vacaciones, deseos, familia ... Llegada a Atocha tras unos veintitantos politonos de móvil que intentaban conferir una identidad diferenciada a sus portadores.
... Se acercó a él y se dieron un beso. Sonrisas, alegría. Todo normal. Pero algo en mí interior me decía (aunque no puedo comprobarlo) que esa vez, junto a todos nosotros, una mentira también viajó en ese vagón.
Luis Martínez

CENA DE NAVIDAD

Esperando el photocall de FERNANDO, aquí tenemos algunas de las fotos que hizo VICENTE (ya lo se Vicente, soy un poco cabrón ... jejejejej). Como sabéis, hay un álbum de PICASA que os ha remitido él por correo electrónico para que veáis una evolución de lo que fue la noche ... (las fotos finales son un poema) ...
Amigos, sos quiero muncho!!
MIGUEL.-